Actualmente los medios de comunicación nos bombardean con falsas creencias sobre las relaciones entre hombres y
mujeres. Una de esas maneras está en los cuentos infantiles, también en las películas de fantasía o en los
libros donde el amor a primera vista parece ser posible. Otra creencia es de que algún día llegará el amor de tu vida, tu media naranja, tu alma gemela y tú tienes que recibirla con todo tu amor. Nada más alejado de la realidad. En este mundo hay muchas cosas que s
e están interpretando erróneamente y una de esas cosas es como ser romántico.
Sentir que estás enamorado y mostrarte romántico no tiene nada de malo. Lo que sí tiene de malo es cuando te muestras necesitado. Una cosa es ser romántico y otra, muy diferente ser un mendigo del amor.
¿Cómo es el mendigo de amor?
El mendigo de amor tiene una baja
autoestima, siente que como persona no es atractiva, piensa que la otra persona es la salvación a toda su soledad. No tiene mucho que dar y aun así quiere recibir mucho. No tiene una vida interesante y como no tiene mucho que hacer está detrás de la persona de quien supuestamente se ha enamorado. Lo curioso en esta persona es que realmente no se enamora; se obsesiona. Tal como la canción de Aventura: ”Obsesión” las chicas perciben cuando un chico va mendigando el cariño de una mujer.
¿Cómo es el como ser romántico?
La otra cara de la moneda es el auténtico romántico. Este chico tiene una alta autoestima, se valora como persona, tiene hobbies y le encanta sociabilizar. Tiene mucho que dar y mucho que recibir. Cuando conoce a alguien quien le atrae físicamente, hace lo imposible por conocerla bien y si siente mucha empatía con esa mujer, se va a mostrar romántico poco a poco y sabiendo que será correspondido.
La persona que sabe como ser romántico sabe que los dos valen mucho. Nunca los verás mendigando amor, por lo tanto su atractivo es tremendo.
Solamente tenemos que ponernos en los ojos de una mujer para darnos cuenta de esto: ¿A quién crees que escogería?
Los jóvenes, los principiantes de la vida, muchas veces caen en el error de pensar que la persona a la que le tienen mucho cariño es el amor de su vida. ¡No me cabe en la cabeza que un adolescente de 15 años diga que ha descubierto el amor de su vida! Es algo muy precipitado. En cambio le creería si tuviera de 25 a 30 años, que se haya pasado todos los años de su juventud conociendo a personas del
sexoopuesto, enamorándose de verdad muchas veces pero teniendo bien claro en la cabeza cuál es su
pareja ideal. Allí es cuando decir ”Por fin he hallado un gran amor” tiene sentido.